La norma que será tratada en diciembre busca terminar con esta práctica que solo tiene fines electorales y que defrauda al electorado
Los senadores mendocinos Mariana Juri y Rodolfo Suárez (UCR-Cambia Mendoza) presentaron un proyecto de ley que busca poner fin a las «candidaturas testimoniales», esas estrategias donde políticos se postulan para ganar votos y luego no asumen, dejando al elector con las manos vacías. La iniciativa propone inhabilitarlos por 4 años para futuros cargos, un golpe directo a prácticas que, según ellos, «erosionan la democracia y manipulan la voluntad popular».
El texto, radicado como expediente 1299-D-2025, agrega el artículo 139 bis al Código Electoral Nacional: sanciona con prisión de 1 a 4 años e inhabilitación especial por 4 años a quienes, tras ser electos, renuncien o no tomen posesión «sin causa justificada». Inspirado en la ley provincial mendocina 8.967 de 2017, que ya prohíbe estos malabares en San Juan y Mendoza, Juri argumentó en redes: «El voto no es un juguete; es un mandato que obliga». Suárez, exgobernador, sumó: «Protegemos la representatividad contra el cinismo político».
El timing es picante: cae justo cuando Manuel Adorni y Diego Santilli, elegidos legisladores el 2 de noviembre con La Libertad Avanza, asumieron esta semana como jefe de Gabinete y ministro del Interior en el gobierno de Javier Milei, renunciando a sus bancas sin pestañear. Adorni, que arrasó en CABA con un discurso anti-sistema, ahora coordina desde Casa Rosada en lugar de sentarse en Diputados. Santilli, triunfador en Buenos Aires por un margen mínimo, prioriza el Interior para negociar con gobernadores, dejando su escaño vacío. Si el proyecto pasa, ambos quedarían inhabilitados hasta 2029, justo para las presidenciales: «Serían los primeros en caer, un ejemplo perfecto de lo que queremos erradicar», ironizó un asesor radical.
Milei, que usó estas candidaturas para armar su Gabinete post-electoral, no comentó, pero su equipo las defiende como «necesarias para la eficiencia». La oposición, desde Unión por la Patria hasta el PRO disidente, aplaude: «Es hora de que el Congreso no sea un trampolín», dijo un peronista. En Mendoza, donde Cambia Mendoza gobierna, el proyecto resuena como advertencia a alianzas tácticas con LLA. ¿Prosperará en un Senado fragmentado? La discusión arranca en diciembre.