Se detectaron graves irregularidades en el proceso de elaboración que ponían en riesgo la salud de los consumidores
La Policía Rural de Mendoza, en el marco de sus tareas preventivas para proteger la producción agroindustrial y la seguridad alimentaria, llevó a cabo un operativo conjunto en una fábrica ubicada en la zona industrial de San Carlos, dedicada al triturado y envasado de tomate. Durante la inspección, realizada en colaboración con la Dirección de Fiscalización y Control Tecnológico Agroindustrial y personal especializado de Bromatología, se detectaron graves irregularidades en el proceso de elaboración que ponían en riesgo la salud de los consumidores.
Los agentes constataron que los productos contenían niveles de colorante superiores a los permitidos por la normativa vigente, lo que los hacía no aptos para el consumo humano. Estos conservas de tomate, junto con otros alimentos procesados, eran distribuidos directamente a un supermercado en el departamento de Las Heras, donde también se extendió el decomiso para evitar su comercialización.
El procedimiento resultó en el secuestro de más de 42.000 envases de distintos tamaños, listos para su venta, además de un pallet completo de conserva de ají. Todo el material fue incautado de inmediato para su análisis y destrucción, garantizando así que no llegue al mercado. La intervención dio paso a la Oficina Fiscal de la Comisaría 18° y al ayudante fiscal de turno, quienes iniciaron las investigaciones correspondientes para determinar responsabilidades y posibles sanciones.
Este tipo de acciones, que forman parte de la rutina de control de la Policía Rural, buscan no solo prevenir fraudes en la cadena alimentaria, sino también asegurar que los productos agroindustriales mendocinos cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad. En un contexto donde la confianza del consumidor es clave para el sector, estas inspecciones refuerzan el compromiso de las autoridades por velar por la salud pública y el cumplimiento normativo en toda la provincia.
Hasta el momento, no se reportan heridos ni intoxicaciones relacionadas con estos productos, pero el caso subraya la importancia de la vigilancia constante en la industria alimentaria local.