Efectos de la crisis: cayó el consumo de carne vacuna a niveles récord

La crisis económica en Argentina afecta directamente el consumo de carne que continúa descendiendo a niveles históricos.

El consumo de carne vacuna en nuestro país está experimentando una caída alarmante, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) la retracción ya se ubica en el 17,5% en el primer cuatrimestre del año en comparación con el mismo período del año anterior, este descenso marca el peor registro en los últimos 30 años.

Los primeros cuatro meses del 2024, el consumo aparente de carne vacuna alcanzó las 663,4 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), lo que representa una disminución de aproximadamente 141,1 toneladas en comparación con el mismo período del año pasado. Esto se traduce en un consumo per cápita de 42,4 kilos/año, un 18,5% menos que en el mismo lapso de 2023.

El informe de CICCRA, sostiene que la contracción en el consumo interno de carne vacuna está íntimamente relacionada con la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. En el último año, el salario promedio de los trabajadores formales del sector privado aumentó un 231,7%, lo que resultó en una pérdida de poder adquisitivo del 14,9% en términos generales y del 12,2% en términos específicos de los cortes de carne vacuna.

En cuanto a la variación del precio promedio de los cortes vacunos registró un aumento del 284,3% en comparación con el año anterior, con aumentos que van desde el 265,7% en el caso del asado hasta el 304,8% en la carne picada común. Aunque estos aumentos de precios contribuyeron a la desaceleración del consumo, el costo promedio de las ‘carnes y derivados’ aumentó solo un 4,9% en abril.

En el primer cuatrimestre de 2024, se faenaron 4,34 millones de cabezas de hacienda vacuna, un 8,1% menos que en el mismo período del año anterior, lo que resultó en una producción de 988 mil toneladas de carne, una disminución del 7,7% interanual.